Bélgica, 2004
Director: Micha Wald
Reparto: Vicent Lecuyer, Bella Wajnberg, Gita Spigel, Martha Mora, Sofia Achaval
Cliente: Savinen
Pudo verse en: Festival Almería en corto 2005
Un joven judío con mal genio y pronto inflamable. Su abuela y sus dos amigas, capaces de hacerle perder los nervios al mismísimo Job. La voz, al teléfono, de la joven bailarina gentil cansada de su relación con el primero. Un viaje a la costa belga. Con estos elementos, Micha Wald rueda en blanco y negro uno de los cortos con los que más me he reído en mi andadura profesional. No os voy a decir que sea la octava maravilla del séptimo arte, pero es una historia sencilla, muy bien escrita y, sobre todo, rebosante de un humor que mueve a la carcajada. Dicen que en cine es mucho más difícil hacer reír que llorar, y con este corto lloras de risa, lo cual no es decir poco.
Aquí abajo os dejo unos extractos que he encontrado en Internet.
Es es cierto, es más difícil hacer reír!!
ResponderEliminarQué pena, los cortos sólo se pueden ver en festivales y alguno queu otro en canal plus. Yo me lo perderé...
ResponderEliminarMe encantan los cortos...
Frankie:
ResponderEliminar¡Y mucho más reconfortante!
Maribel:
Sí, es una pena la falta de difusión de este tipo de formato, que suele servir más como tarjeta de presentación de cara a hacer un largo que como género en sí mismo.
Jajajaj creí vivir una escena en casa con mis tías jajaj Excellent!!!
ResponderEliminarBesos, Jota.
Lástima que no pueda entender gran cosa, pero es cierto que ya sin entender me he reído... Habría que verlo entero en cualquier caso, pero lo visto promete, vaya que sí.
ResponderEliminarPor cierto, que de tus últimas entradas -demasiado curro, ay, para estar al día-, me he encantado tu presentación entusiasta de "Pa negre", que estoy segura que se la merece y desde hace semanas deseando verla.
Y, en cuanto a "El relojero de Saint Paul", casualidad que me hice con ella hace no tanto, sin tener apenas referencias de ella -Tavernier y Philippe Noiret ya eran bastante referencia- y bueno, leer tu post ha sido una motivación más para no dejar pasar excesivo tiempo sin verla.
Es cierto, es una pena que no haya mejores canales de difusión para los cortos. Tengo un amigo que ha hecho unos cuantos, y aunque al final acaban rulando por la red, debería haber pases especializados en ellos, o proyectarse por rutina junto a cada película. Personalmente me gusta esta forma de hacer cine. A mi modo de ver los cortos son a las películas como los cuentos a las novelas. Y será que no hay cuentos absolutamente magistrales, como los de Borges o Cortázar... Supongo que el problema es el carácter de industria del cine, algo por completo ajeno a la literatura y que rompe con la legitimidad de esta comparación.
Un beso!
Zarzamora:
ResponderEliminarCreo que todos nos hemos visto más o menos en alguna situación embarazosa similar.
Besos.
Antígona:
Qué casualidad, lo de L'horloger, ya me comentarás qué te parece cuando la veas. Yo creo que, por ley, debería proyectarse un corto antes de cada largo, adaptado a las características del largo, claro, no vas a poner un corto gore antes de Toy Story 3... Así, el gran público se familiarizaría con el formato y se daría salida a tanto talento en ciernes que acaba siendo patrimonio de unos pocos entendidos o interesados.
Ah, pero olvidaba que cualquier injerencia estatal en las sacrosantas leyes del mercado se asocia con el bolchevismo y resulta feo...
Uhmmm.. yo a veces no sé si a mí se me da bien lo de las fotos, pero es como algo personal, que como decía un artista" lo que no se comparte, no existe" pues compartamos pues!
ResponderEliminarbuenos dias