jueves, 14 de junio de 2012

The Guard (Irlanda, 2011)

Director: John Michael McDonagh
Reparto: Brendan Gleeson, Don Cheadle y Rory Keenan
Cliente: Subtitula'm
Pudo verse en: Seminci 2011

Sergio, un habitual de los comentarios, me dijo que no quería ver ni en pintura dramones existenciales como Los comulgantes de Bergman, reseñada hace dos entradas, y prefería centrarse en comedias ligeras. Eso me hizo reflexionar y me di cuenta de que, la verdad, se han visto pocas comedias en este blog. Ello no obedece a que pretenda amargaros la existencia a los que amablemente leéis estas páginas, sino a que la comedia es un género que no abunda en los festivales de cine y, dentro de ese porcentaje pequeño de comedias que por azares de la profesión han caído en mis manos, una buena parte han sido un tanto gilipollescas y no me parecen merecedoras de comentario.
      Pero claro, esto del humor es muy personal y lo que a uno le hace gracia a otro le deja impasible o incluso le da vergüenza ajena. Lo que hoy os traigo es una comedia negra y gamberra, con esa mala baba y acidez en los diálogos tan típicamente anglosajona, y que se estrenará en España en agosto: The Guard.
      No me suelen gustar las películas donde aparecen polis buenos y graciosos porque la realidad me indica que son todo lo contrario, pero esta película, como suele suceder en muchas comedias, descansa sobre un personaje cachondo e inefable que además es policía. El sargento Gerry Boyle es un guardia en un poblacho de la Irlanda profunda donde se habla el gaélico que ve perturbada su tranquilidad existencial cuando un asesinato vinculado al tráfico de drogas merece la atención del FBI. El agente yanqui enviado para trabajar en el caso tendrá que arreglárselas para sortear las nada políticamente correctas observaciones y maneras del irlandés, dando lugar a diálogos tan hilarantes como poco edificantes. Como digo, yo me partí de risa varias veces traduciéndola, pero puede que otros la encuentren de mal gusto. Para gustos, colores. Si la veis en cines en agosto, ya me diréis si os hace tanta gracia como a mí.

En el apartado traductoril, trabajar con comedia, aunque a priori pueda parecer más liviano, tiene sus retos, sobre todo en la adaptación de chistes y referencias culturales. Esta película tenía la dificultad añadida, y de hecho nos lo advirtieron previamente desde el festival, de presentar léxico y modismos netamente irlandeses, difíciles de entender incluso para un angloparlante ajeno a la dulce Eireen. Sí, es cierto que tuve que recurrir mucho a páginas de slang irlandés, pero hay pocas cosas que Internet no pueda solucionar. Y el resultado debió de ser bueno, o al menos no ultrajante, porque no recibimos comentarios posteriores, y ya se sabe que “no news is good news”.