viernes, 13 de mayo de 2011

Bas-fonds


Francia, 2010
Directora: Isild Le Besco
Reparto: Valérie Nataf, Ginger Romàn y Noémie Le Carrer
Cliente: Subtitula'm


Una psicópata adolescente con sobrepeso; su hermana menor, rayana en la subnormalidad, y la golfilla de extrarradio que la primera usa tanto de amante como de felpudo. Tales son los mimbres con los que la -también bastante raruna- actriz y directora Isild Le Besco teje una película de marcado carácter experimental que no dejó a nadie indiferente en la última edición de la Mostra de Valencia.
Inspirada en un hecho real, pero con trama y personajes totalmente ficticios, la película es pura carne de festival, como muy bien describió una de las actrices durante la presentación de la cinta. Para generar un mal rollo que impregna obligatoriamente el patio de butacas, Le Besco emplea una recreación de la sordidez que en ocasiones resulta demasiado deliberada, pero funciona: la peli es desagradable a más no poder, especialmente en la primera parte.


La jefa del clan se pasa el día echada en la cama, bebiendo, viendo pelis porno e imponiendo su ley a grito pelado y hostia limpia. Su hermana asea (es un decir) la casa, se atiborra a chucherías y le hace los recados. La única productiva es la amante, que trabaja limpiando en una empresa. Acabada su jornada laboral, vuelve a casa para compartir una opípara cena de raviolis en lata comidos directamente de la lata y con las manos. Por aquello de "si éramos pocos, parió la abuela", la tontita no tiene mejor ocurrencia que mangarle un perro de presa a un paseante a punta de escopeta y llevárselo al piso, sin ninguna intención aparente de bajarlo a hacer sus necesidades (imagínense el resto).
Todo esto no podía tener un final feliz, y un acto de violencia que parece inevitable desencadena la caída del particular santuario de mugre y furia que se habían montado las tres prendas. Ya sé que parece que esta peli, que no traduje pero sí sincronicé, no me haya gustado. La verdad, en el primer pase -para prensa, a media mañana- sí salí de la sala un poco asqueado. Pero en el segundo, por la noche, ya preparado para lo que me esperaba, me centré en su lado arty y le pillé el rollo. Total, una de las cosas buenas de la cinta es su duración: 68 minutos. De haber llegado al estándar de 90, creo que habría sido demasiado sofocante y no habría aportado mucho más a lo que ya se transmite.

viernes, 6 de mayo de 2011

Les anges exterminateurs

Francia, 2006
Director: Jean-Claude Brisseau
Reparto: Frédéric van der Driessche, Maroussia Dubreuil, Lise Bellynck y Marie Allan.
Cliente: Savinen


Esta perturbadora cinta es un ejemplo de cómo sacar partido a las malas experiencias. Jean-Claude Brisseau sufrió una denuncia por abuso de varias actrices que se presentaron a las pruebas de reparto de una película anterior, Choses sécretes (2002), pues las mismas tenían una carga erótica que el director consideraba necesaria para el argumento de la cinta, que narra la relación entre una bailarina de strip-tease y una camarera.
Dicha situación de la vida real, sumamente desagradable, se convierte en el leitmotiv de su siguiente película, Les anges exterminateurs, donde un director de cine pretende rodar una película que muestre el deseo femenino tal y como lo experimentan las mujeres, sin la mirada intermediaria del director o de cualquier elemento masculino. Para ello, requiere a las aspirantes no solo que se masturben ante la cámara, sino que desarrollen un vínculo tal con el cineasta que les permita aportar al personaje sus propias fantasías.
François, que así se llama el alter ego del director en la película, inicia de este modo un juego tan excitante como equívoco y, en último término, peligroso, con tres de ellas. Su destino, sin embargo, parece sellado de antemano con la aparición inquietante de dos ángeles exterminadores que reciben órdenes en clave del alto mando de dios y sus secuaces en las alturas. Al igual que el protagonista se columpia entre sus aspiraciones como cineasta y su morbo como macho en la privilegiada situación de espiar los orgasmos de bellas jóvenes con el arte como excusa, el filme se balancea también entre el deleite estético y la pedantería, tan francesa ella. Con todo, para el que suscribe, Les anges exterminateurs es un logrado ensayo sobre el sexo y las relaciones de dominio y dependencia que conlleva, un sublime desahogo personal de un cineasta libre y una película para traducir con una sola mano ;)
Aquí os dejo el fragmento subtitulado de la primera aparición de los ángeles, y en mi canal de Youtube podéis encontrar otro un poco más largo, en el que François entrevista a una actriz en las pruebas de reparto.

                               Subtitles by Jota Martínez Galiana